Muchos de nuestros clientes nos han preguntado porque los salones se llaman Mily. Muchos creen que es nuestro apellido, pero no, realmente es mi nombre.
Hola soy Mily, y antes de nada quiero daros las gracias por acceder a nuestra web, una web que no refleja todo lo que para nosotros supone los salones Mily, pero que intenta trasmitiros el cariño y sentimiento que ponemos en cada uno de los servicios que ofrecemos.
Nuestra historia se remonta a cuando yo nací. Tenía un hermano mayor y una hermana con una diferencia de 9 y 8 años de edad, así que era la niña pequeña y la última. Luego, cuatro años después de mí, nació otro hermano, pero de momento era la pequeña y ese mismo año mis padres con mucho esfuerzo, montaron una pastelería en el Barrio del Pilar y como era la pequeña, mi padre decidió ponerla mi nombre MILY.
En la pastelería decidieron hacer sándwiches para repartirlos a diferentes facultades, hospitales…y como se le quedó pequeño el espacio, mis padres compraron el local de la Calle Libertad de Alcobendas, con la idea, no de montar un salón de bodas, sino una fábrica de sándwiches.
Cuando mi padre fue a pedir las licencias de apertura y actividad, el alcalde de entonces en Alcobendas le dijo a mi padre, Julián: “por qué no montas un salón para bodas, que Alcobendas va a crecer mucho”, y bueno… mi padre le hizo caso y aquí estamos.
Mi padre pensó, que como con la pastelería habían tenido suerte con el nombre de MILY, pues decidieron seguir con el mismo nombre en el salón de boda.
Os diré, que ahora es un orgullo para mí, que mi negocio se llame como yo, pero cuando eres pequeña, eso no lo entiendes. Como anécdota os contaré que en los menús que se deban por entonces a los novios ponía Langostinos Mily y no os podéis hacer una idea lo mal que me sentaba tener un nombre de un langostino.
Con el tiempo lo fui superando y ahora estoy super-alagada con la decisión que tomaron mis padres y sobre todo de cómo nos llamáis todos nuestros clientes: “LOS MILIS”.
Ampliamos nuestra oferta con los salones de la Calle Marquesa Viuda de Aldama y 20 años después los tuvimos que cerrar. Os diré que no los cerré por un motivo de falta de trabajo, sino todo lo contrario. Empezamos a realizar catering a diferentes empresas y fui subiendo de trabajo entre semana y a esto se le sumaba las bodas los fines de semana y a esto se le sumaba que todos los que me conocéis sabéis que Pepe y yo somos uno y cada una estábamos en un salón, él en la calle Libertad y yo en la calle Marquesa y llego un punto que decidí que esta vida hay que pasar etapas y lo hice.
Cerré los salones de Marquesa, fue una decisión muy pensada y meditada. Estuve 20 años con ellos con muchas vivencias vividas. Siempre he intentado hacer realidad los sueños y hacer feliz a la gente que durante estos años han pasado por los salones, creo que lo he conseguido porque siempre que me encuentro con alguien que ha pasado por los salones y me ven tienen unas palabras de cariño hacia mí y todos los míos.
Pero bueno deciros que sigo trabajando, dando mis bodas, comuniones, bautizos y todo tipo de eventos en la calle Libertad (totalmente renovado con el gusto que sabéis que tengo en la decoración, pensando hasta el último detalle), el salón que me enseño todo lo que soy como profesional, pero sobre todo como persona.
Hoy, aún estamos aquí, en la Calle Libertad de Alcobendas, donde os invitamos a que conozcáis los dos salones que tenemos y una amplia cafetería.
Mily